Cómo alisar el cabello de forma rápida y sencilla con una plancha
Si tienes el pelo rizado o con ondas y quieres conseguir un look más liso y suave, la plancha alisadora o el conocido como “plancha para el pelo” es una herramienta imprescindible en tu arsenal de belleza. En este artículo, te mostraremos cómo usar el alisador de pelo de manera rápida y fácil para obtener excelentes resultados.
Antes de empezar, es importante que tengas en cuenta que el uso excesivo de la plancha alisadora puede dañar tu cabello y hacer que se vuelva quebradizo y seco. Por lo tanto, es esencial que sigas algunos consejos para minimizar los daños y proteger tu cabello.
Antes de usar la plancha alisadora, debes asegurarte de que tu cabello esté completamente seco. Si lo usas con el cabello húmedo, el calor puede hacer que el agua se evapore muy rápidamente, lo que puede dañar el cabello y hacer que se vea opaco y sin brillo.
En primer lugar, lava tu cabello con champú y acondicionador, y luego sécalo con una toalla para quitar el exceso de humedad. Si tu cabello es muy grueso o largo, es posible que debas usar un secador de pelo antes de comenzar con la plancha.
Asegúrate de aplicar un protector térmico en tu cabello para minimizar el daño del calor. Esto creará una barrera protectora alrededor de cada hebra de cabello, lo que ayudará a prevenir la rotura, la sequedad y el frizz.
Una vez que tu cabello está seco y protegido, es hora de comenzar a usar la plancha alisadora. Sigue los siguientes pasos:
Divide tu cabello en secciones: Para conseguir un resultado uniforme, separa tu cabello en secciones de aproximadamente 2,5 cm de ancho. Usa pinzas para sostener cada sección en su lugar.
Enciende la plancha alisadora: Deja que la plancha se caliente antes de usarla. Si tu plancha tiene un termostato, ajusta la temperatura de acuerdo a tu tipo de cabello. Si tienes el cabello fino o dañado, utiliza una temperatura baja (entre 150°C y 180°C). Si tienes el cabello grueso o muy voluminoso, utiliza una temperatura alta (entre 190°C y 210°C).
Peina cada sección antes de alisarla: Usa un peine para desenredar cada sección de cabello antes de usar la plancha. Esto ayudará a que la plancha deslice suavemente a través del cabello y reducirá la necesidad de pasar la plancha varias veces por la misma sección.
Coloca la plancha alisadora en la raíz del cabello: Coloca la parte superior de la plancha alisadora en la raíz del cabello y ciérrala suavemente. Asegúrate de no apretar demasiado la plancha, ya que esto puede dañar el cabello. Desliza la plancha suavemente hacia abajo, siguiendo la curva de la cabeza.
Repite el proceso: Repite el proceso de alisar el cabello en cada sección, asegurándote de no pasar la plancha varias veces por la misma sección. Si lo haces, el cabello puede volverse demasiado seco y quebradizo.
Aplica un producto finalizador: Después de terminar de alisar tu cabello, aplica un producto finalizador para darle brillo y suavidad. Puedes usar un aceite para el cabello o un spray para el brillo.
La plancha para cabello es una herramienta de belleza muy útil que se utiliza para alisar, rizar y crear diferentes estilos de peinado. Es muy versátil y puede ser utilizada en todo tipo de cabello. Sin embargo, debe usarse con precaución para evitar dañar el cabello. Se recomienda usar un protector térmico y limitar el tiempo de exposición al calor para lograr los mejores resultados sin dañar el cabello.